Esta es la incursión de CodeMasters al mundo de los juegos de carreras de coches. De nuevo con una resolución gigante, con unas líneas de carretera que parecen guirnaldas de navidad, y unos coches que resultan gigantescos, y poco manejables. Codemasters siempre tuvo el problema de: 1. O hacer juegos muy parecidos, 2. De copiar lo que ya había pero con una resolución en modo 0, que hacía que no cupiera nada en pantalla. Este título pretende competir con Out Run, pero lo cierto es que no lo consigue. Sí es cierto que la sensación de velocidad es buena, pero resulta demasiado brusco en su conjunto. No hay más que jugar 1 minuto para darse cuenta.