He aquí una adaptación bastante fiel al Sly Spy de recreativa. ¿Y qué es Sly Spy? Pues un videojuego sobre  las aventuras de James Bond poco disimulado. Curiosamente, el James Bond que aparece en portada tiene más parecdio con Timothy Dalton (el superior) y con George Lazenby (el que está colgado de la polea) que a Roger Moore (el que era James Bond hasta justo la película anterior) y Sean Connery (el clásico de toda la vida). Sin embargo, durante el juego, el James Bond que nos encontramos tiene un porte más de Roger Moore.

Pero volvamos  a lo que es el juego. Decíamos que es una adaptación de las distintas películas de James Bond. Al principio podremos elegir nuestro código de agente secreto (esto no es más que una tontería para que salga nuestro código al principio de cada misión, podrían haber dejado 007, pero claro, eso ya sería copia). En el videojuego de recreativa cada fase empieza con Bond cayendo desde un avión en paracaidas. Antes de que se abra el paracaidas, nos caerán algunos malosos de Spectra desde el cielo. Nosotros tendremos que matarlos. Al morir, los malosos nos dejarán regalos.  Una vez en el suelo (aqui no hay secuencia intermedia entre el paracaidas y el suelo y a todos los efectos es otra fase) el juego se convierte en un arcade de disparar y avanzar, de gran colorido ... ¡¡pero sin sonido!! No acabo de entender el motivo de que un juego de estas características sí tenga una preciosa melodía en el menú y durante el juego no tengo ni fx. Es algo bastante raro. El caso es que iremos avanzando y nos atacarán dobermans y militares (de Spectra, como no) que iremos matando mecánicamente hasta llegar al enemigo final. En la primera fase no hay enemigo final, pero sí en las siguientes. Si tenemos suerte, para entonces habremos juntado todas las partes de la Pistola de Oro y podremos matar al malo en pocos disparos. Si no ... pues a armarse de paciencia.

Tenemos 3 créditos y una barra de energía que debemos cuidad hasta el final. Las fases son muy distintas entre si, siendo fieles a la recreativa en bastante medida, aunque se han olvidado de algunos detalles bastante representativos y notables, como es cuando Bond desciende por la polea. De hecho habrá un momento que pasemos por delante de la cuerda, pero Bond no se enganchará. Me parece un detalle imperdonable.

En fin ... poco mas os puedo contar. Como arcade de Bond para no romperse mucho la cabeza está bien, y es algo más en la línea de lo que uno se espera al jugar a un videojuego del famoso agente secreto. 007 The Living Daylights tenía su complicación y era más de habilidad que arcade, y 007 A View To A Kill es una aventura gráfica en todos los contextos. Y por último, 007 Live And Let Die es un simulador de motoras. Así que este es el juego más en la línea Bond que hubo. Incluso los posteriores 007 License To Kill y 007 The Spy Who Loved Me  no son tan característicos.

Y es que aquí tenemos a algunos de los malos más recordados de las pelis de Bond. Tenemos a Richard Kiel en el papel de Tiburón (Jaws) y a Oddjob, el famoso chino del sombrero decapitador, así como varios hombres rana (si bien estos no existen como  malos ejemplares en la saga Bond). Las fases recrean también algunos de los momentos mejores de sus películas. Por ejemplo, las fases de motos son bastante similares a las de 007 Nunca digas nunca jamás.

Esperemos que uno de los siguientes juegos que aparezca para el Amstrad sea 007 Casino Royale o 007 Quantum of Solace.

Teclas: QAOPSpc